29 de marzo de 2006

Inspiración

Me dolía la panza. Me dolía tanto que no sabía si eran ganas de cagar o de morir.
Pero no quería morir, me quería bañar.
Pero me dolía la panza.
Finalmente cagué pero no me morí.
Minutos después me encontre bajo la ducha, con Chavela a los gritos desde mi cuarto "...y en el último trago me besas..." cuando sucedió.

Hace días estaba tratando de encontrar un giro, una vuelta, algo, el capítulo doce había decaído y el trece nacía muerto... pero en un instante (antes de ponerme el champú) pude ver todo tan claramente!

Resultó ser tan simple, tan perfecto, tan apropiado, tan irreal...

...ahora es cuestión de tiempo...

2 comentarios:

Sebastian dijo...

No te preocupes! Una vez que sale el tapón, la siguiente cagada es más fácil. ¡Fuerza! (pero no tanta a ver si...)
Saludos.
PD: linda sensación cuando se escucha "click".

Maldita estupidez dijo...

Ops!

Beso cuidese

Si yo