8 de octubre de 2009

Germen




Después de regar
,
el pasto me huele a gracias.



7 comentarios:

Espirtual Fighter dijo...

Suena un poco agrandado, pero bueh... supongo que algo de razón tenés...

Anónimo dijo...

Más que nada en verano...

Saludos

faB dijo...

es verdad! genial conclusión y simple

Manco Cretino dijo...

Tenés razón, el pasto es un bicho muy agradecido.
Por otro lado, cuando riego en mi jardín (y aun sin hacerlo) huelo las "desgracias" de perros y gatos del vecindario. Ajjj... (ni hablar si las piso).
Putea a sus vecinos... Manco Cretino

Anónimo dijo...

Es que en realidad, si afinás el oído y prestás atención, eso es lo que susurra mientras las gotas recorren suavemente sus hojitas elongadas hasta llegar a la tierra.
=)

JuanT dijo...

jajajaj

vos siempre creando esas "imágenes" que se escapan de lo convencional.

Por cierto, ¿cuándo se viene un cuento? se extrañan

Unknown dijo...

Don físico: ¿Agrandado? ¿Algo así como que me creo un super jardinero? :P

Dragon de Azucar: Y si hay sequía ni te cuento!

faB: Gracias! :)

Manco Cretino: Miná el parque, cuando vuela el tercer perro en pedazos no se te acerca ninguno más (lo sé porque lo probé)

Lucy in the sky: Gotitas como diamantes ;)

JuanT: jajaja gracias! Los cuentos están... están... estoy... viste como es esto... cuando menos te lo esperás, zas!