Delíniense las comisuras de los ojos
en punta
negra
filosa
y lean.
Lean cuidadosamente todos y cada uno de los diarios que existen.
Apliquen la raíz de los intereses de los autores y líneas editoriales
y hallen la Resultante Conveniencia de decirlo.
Luego hagan una intersección de todas las Resultantes Conveniencias
y redondeen los decimales.
Ya están listos para desayunar la información.
PD: Recomiendo tomar un vaso de agua fría antes, para inaugurar el tránsito digestivo.
5 comentarios:
No sé si vale la pena hacer tooodo ese trabajo para mantenerse "informado". Informado sobre qué? por quién?
Odio los diarios... nunca los leo... tal vez sea un mal hábito pero de alguna forma siento que no me son imprescindibles.
Y tal vez cuando crezca y sea grande se apoderen de mí ciertas manías de la gente mayor... pero mientras tanto... te dejo un beso!
byes!
No es cuestión de comerse las noticias amarillistas y amargarse como un estúpido lineal.
Es cuestión de ver que hay más allá de las noticias. Sacar conclusiones, saber que piensa la gente del mundo, más que lo que pasa.
Con el tiempo te vas dando cuenta de muchas cosas. Vas aprendiendo a seleccionar y procesar todo eso en información útil para vos.
Si se sabe hacer, es un buen hábito que ensancha la visión.
PD: Creo que la Gente Mayor no tiene manías. En cambio, los viejos chotos sí tienen manías.
Cuidemos la palabra "gente mayor" y guardémosla para aquellos que se la merecen!
Yo acostumbro trazar círculos tangenciales, siempre tangenciales, y comerme las bisectrices con manteca y las hipotenusas con dulce de frutillas. Pero el diario no lo leo.
Yo si leo diarios y blogs.
A mi modo también informo.
Después elijo mi realidad.
ary: me pinta que cae más pesado eso que comerse la nación del domingo.
niñoespina: elegir... crear...
PD: no pude visualizar tu perfil, y me dió curiosidad por tu blog. ¿Podrás decirme la dirección? gracias
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