20 de febrero de 2006

Socialmente correcto

¿Por qué cuesta tanto aceptar lo que a uno le gusta?
¿Por qué nos camuflamos?
¿Por qué no queremos exponernos?

A veces creo que vale más la pregunta que la respuesta. Porque si la pregunta cae en una mente inquieta genera, además de la respuesta, muchas más preguntas.

3 comentarios:

... dijo...

Porque por más que digamos me importa tres carajos lo que piensen los demás, es MENTIRA, vivimos por y para la aceptación ajena, nuestro ser social es 100 por ciento exibicionista.

Tomás Grounauer dijo...

creo que la cosa pasa por ser conciente de los dos flancos: (en este orden) ser honesto con uno mismo y lo que a uno lo gusta, y saber que al mismo tiempo uno vive en un organismo humano compuesto de miles de personas. Algo equilibrado, aunque inclinaría la balanza hacia el lado de primero respetar lo que a uno le gusta.

Unknown dijo...

paxzu: No estoy tan de acuerdo. Creo que hay gente que le importa más que a otra la opinión de la gente. Ahora, tendrías que definir un poco mejor ese "ser social"

cerebro magnético: me parece esencial respetar y hacer lo que a uno le gusta. Pero siempre recordando los derechos de los demás.

Mi respuesta es la siguiente:
Vergüenza, culpa y miedo.

Tres grandes avatares mentales.