13 de noviembre de 2008

¡Aquí y ahora muchach@s!


–¡Aquí y ahora, muchachos! –repitió el pájaro una vez más, y bajó aleteando de su percha en el árbol muerto y se posó en el hombro de la niña. Esta peló otra banana, entregó dos tercios a Will y ofreció el resto al mynah. –¿El pájaro es tuyo? –preguntó Will. Ella meneó la cabeza. –Los mynah son como la luz eléctrica –declaró–. No pertenecen a nadie. –¿Por qué dice esas cosas? –Porque alguien se las enseñó –respondió la chiquilla con paciencia. ¡Qué burro!, parecía insinuar su tono. –¿Pero por qué le enseñan esas cosas? ¿Por qué "Atención"? ¿Por qué "Ahora y aquí"? –Bien... –Buscó las palabras correctas para explicar lo evidente a ese extraño imbécil.– Eso es lo que uno siempre ¿olvida, ¿no es así? Quiero decir, uno olvida de prestar atención a lo que sucede. Y eso equivale a no estar ahora y aquí. –Y los mynah vuelan de un lado a otro recordándolo... ¿es eso? La niña asintió. Por supuesto, era eso.
fragmento de La Isla, de Aldous Huxley

Si comparáramos nuestro pensamiento/diálogo interno con una linterna y a nuestra vida con un camino, podríamos decir que estaríamos constantemente alumbrando a lejos, para atrás, para delante y para los costados. Muy pocas veces pasaría la luz por nuestros pies. Muy pocas veces sabríamos donde estamos parados.
  1. ¿Cuántas veces comemos mirando televisión, charlando o haciendo cualquier otra cosa menos prestar atención a la comida o a cómo se llena nuestro cuerpo con ella? ¿Atracón, alguno?
  2. ¿Cuántas veces caminamos y caminamos sin prestar ninguna atención a lo que pasa alrededor?
  3. ¿Cuántas veces escuchamos música sin escucharla?
  4. ¿Cuántas veces cojemos en piloto automático? O peor, ¿Cuántas veces nos tocamos en piloto automático?
  5. ¿Cuántas páginas leímos sin darnos cuenta que estábamos pensando en otra cosa? ¿Cuántas páginas tuvimos que retroceder? ¿Cuántas veces?

No estamos acostumbrados a prestarle atención al cuerpo, al presente, al ahora.

Por ejemplo, mientras leés esto:
¿Sos consciente de que probablemente estés sentado en una posición incómoda?
o ¿Te diste cuenta de que tenés sed?
o ¿No tenés ganas de ir al baño desde hace un rato ya?
(Sospecho que alguna de las tres te tocó)

No es nuestra culpa, nadie nos enseñó a prestar atención. Al contrario, nos enseñan a distraernos, a poner la atención en algo externo, en algo efímero.

Happiness is your nature.
It is not wrong to desire it.
What is wrong is seeking it outside
when it is inside.

Sri Ramana Maharshi


Hace tres días que voy a comer bajo algún árbol de Puerto Madero. Los días acompañaron, fueron soleados y no excesivamente calurosos.
En estos tres días traté de prestar atención. Recién el tercer día comí despacio, sintiendo como la comida se transformaba a medida que la masticaba. Sentí como bajaba y llenaba lenta pero inexorablemente mi estómago. Sentí el calor del sol entre las motas de sombra del árbol y sentí la brisa estimulando los pelos de mis brazos, y de mi cabeza.
Una vez satisfecho me quedé sentado, observando algún pájaro ocasional, alguna que otra mujer hermosa, descansando, disfrutando de mi hora de almuerzo como si estuviera de vacaciones (es ridículo, porque en esa hora estoy de vacaciones, pero como es una pequeña isla en la jornada laboral, uno no la toma como tal).
Pensé en las veces que comí frente a un monitor, en las veces que nos perdemos en mundos paralelos, que nos alejan sin que nos demos cuenta, de nosotros.


–En Pala –explicó ella volviéndose hacia Will– no decimos las gracias antes de la comida. La decimos con la comida. O más bien no la decimos; la masticamos.
–¿La mastican?
–La bendición de la mesa es el primer bocado de cada plato... mascado una y otra vez hasta que no queda nada. Y mientras se masca se presta atención al sabor de la comida, a su consistencia y temperatura, a las presiones de los dientes y las sensaciones de los músculos de la mandíbula.
–Y entretanto, supongo, ¿agradecen al Iluminado, o a Siva, o a quien sea?
Shanta meneó la cabeza con énfasis.
–Eso le distraería la atención, y la atención es lo principal. Atención a la experiencia de algo recibido, de algo que uno no ha inventado. No al recuerdo de una fórmula verbal dirigida a alguien que sólo existe en la imaginación. –Miró a los que estaban sentados en torno de la mesa.– ¿Empezamos?

fragmento de La Isla, de Aldous Huxley


Estar en el ahora es encender todos los sentidos.



¡Aquí y ahora, muchach@s!
¡Aquí y ahora!







13 comentarios:

JuanT dijo...

¿oh?

¡Oh!

Mierda, vos siempre con esos posts que te hacen PENSAR cosas que habías pensado pero a las que no les habías prestado atención. Es verdad, muchas de las cosas las damos por sentado, ya no sabemos qué es disfrutar una comida, no sabemos cómo perdernos en una conversación sin que nada más importe.
No voy a negar que tiene sus ventajas poder estar conectado con todo, visitando varias páginas a la vez y visitando varios sitios al mismo tiempo, pero de verdad no lo disfrutamos.

Dicen que en esta vida moderna no tenemos tiempo, pero en general no nos hacemos el tiempo, es solamente eso, podemos siempre encontrar algún momento del día para distendernos, como vos haces durante el trabajo.

Voy a prestar más atención la próxima vez que coma algo.

Saludos! NeL

ah:
1. Gracias por el link a mi post.

2. Yo nunca tengo sexo o me toco en piloto automático.

Anónimo dijo...

La hora de almuerzo es sagrada!
Yo no me dejo almorzar en la oficina y mucho menos frente al monitor.
Muchas veces me encuetro comiendo en pto madero, pero tambien en plaza de mayo, en un bar o en otro. Cada epoca del anio tiene su color, pero incluso cuando llueve, no dejarme quedarme en la oficina es un desafio cuando no tengo paraguas...

Mi libertad de salir a comer es una decision sin libertad. Se hace, no se discute! :)

Ahora cuando no estoy apurado, estoy acostumbrando a viajar del trabajo a casa en subte subiendo una estacion despues y bajando una antes. Eso me hace pasear un poco mas. Hay mucho para ver, hay mucho para sentir alli afuera. Solo hay que abrir los ojos y estar no mirando al monitor...

Anteayer visité a una amiga. En un momento de la charla surgió preguntarle si ella querria tener hijos y si digo que respondió que "si" estaria faltando a la verdad. dijo que si, pero lo dijo con toda la cara, con toda la sonrisa, con toda la energia que puede tener una mujer diciendo que le gustaria ser madre. Me alegró mucho haber vivido la experiencia de verla (mas que oirla) decir eso.
Si me lo hubiera dicho por chat, ningun emoticon hubiera reemplazado su expresion..

Espirtual Fighter dijo...

Alguien se está iluminando, y no es porque prendió la luz... ;)

Anónimo dijo...

Patto: la sociedad no quiere que prestemos atensión, porque si no nos daríamos cuenta de todos los problemas que la aquejan, no sólo de los que ella nos permite ver. Y, lo peor del caso, es que si todos nos diéramos cuenta de los problemas, nos daríamos cuenta, también, de que todos juntos mirando, tirando, empujando, en la misma dirección podemos mejorarla y volverla sin igual. Pero, es ese caso, ¿quién pierde? los que hoy nos dominan, entonces lo mejor es no saber atender, mirar sin ver, escuchar sin oír, tocar sin sentir, etc. Es la forma más fácil de dominación, y la más perfecta.

Ahora te dejo que tengo que ir al baño...

Saludos

dijo...

Muy buen post, muy bueno para pensar y pensar en lo que hacemos con nuestras vidas.
Muy bueno para para un poco y dejarnos de tanta locura, y saber que podemos ver lo que realmente es.
mil besos Pato.

Manco Cretino dijo...

¿Donde?
¿Cuando?
...
Loco, más de una vez me siento a pensar y reconozco simples errores que cometo y me digo: "Aha! Esto lo tengo que cambiar!...".
En otra oportunidad me siento a pensar y reconozco simples errores que cometo y me digo "Aha! Esto dije que iba a cambiar y no he hecho nada al respecto...".
Soy un boludo (también me digo) y en muchas ocasiones... no hago nada al respecto!!!
Boludeando... Manco Cretino.

Espirtual Fighter dijo...

Paso de vuelta para hacer el chivo de que la expo de acuarela se extiende un par de semanas más.

Unknown dijo...

Por la longitud de los comentarios veo que los movilizó un poquito, bien!
Bueno, vamos punto a punto:


JuanT: Qué bueno que te haga prestar un poco más de atención! Aunque la comida era el ejemplo nomás, no era la única intención del post. Básicamente hay que PRESTAR MÁS ATENCIÓN A TODO.
1) El post se lo merece
2) Afortunado de tí! Pero -sin ánimos de amenaza- algún día vas a dejar de prestar atención... y te vas a acordar de mi! (cuando vuelvas a prestar atención)


Pittt: jajaja sí, lo sé!
Yo como bastante delante del monitor, básicamente porque hay tanto para leer, y tan poco tiempooooo!
Pero le estoy empezando a encontrar el gustito a salir a comer al aire libre.
¡Muy buena esa experiencia maternal! Está más que claro que nada reemplaza una charla cara a cara. Demasiadas sutilezas, demasiados brillos, movimientos indescriptibles -y algunos casi irreconocibles a nivel consciente-, le da a la comunicación una variedad de matices y profundidad que no tiene igual.


Don físico: jaja recién aprendí a comer... creo que recién empezamo!


Dragon de Azucar: Dragón, cuidado al acusar a la sociedad. "La sociedad" es un concepto abstracto, es una manera más moderna de culpar a Dios o el Diablo por todo.
Es cierto que hay mucho dinero e intereses para que compremos productos, para que los veamos, para que nos interesen. Es cierto que dichas distracciones (tanto los productos como sus bombardeantes publicidades) nos distraen, nos hacen pensar menos, prestar menos atención. Es cierto que de esta manera, se perpetua -y se define- una escala jerárquica en base al dinero, dirigida por hombres que sólo quieren mantener las cosas como están.
No sé si quieren dominarnos, lo que sí quieren es que muchas cosas sigan como están, y eso ya es suficientemente malo!
Vaya nomás!


Enredada: El truco, creo, es dejar de pensar por un rato.
¿Mil? fahh
Mil gracias! ;)


Manco Cretino: Bueno, el primer paso para solucionar un problema, es reconocerlo!
xD
A mi me pasa peor, a veces llego a grandes -para mí- conclusiones. Luego modifico mi comportamiento en base a esta nueva creencia, pero esta metaprogramación a veces no se sostiene, se debilita o, simplemente, desaparece. Entonces, varios años después no sólo redescubro lo mismo, sino que me doy cuenta que por algún -misterioso y casi nunca reconocible, lo cual me saca!- motivo, abandoné la idea y volví a comportarme como un idiota!
grrrrrr
Y volver a empezar...

Andrea dijo...

error: moviliza aunque el comentario sea corto, como creo va a ser el mío.

Por suerte existen las piedras de tropiezo que nos hacen caer en la cuenta de lo efímero que es existir.

Si, estaba leyendo en posición incómoda, consciente de que mi vista cada vez es más corta...

Salud

Anónimo dijo...

Con el genérico de sociedad me refería a todos, a culpables y víctimas, porque todos colaboramos, de una forma u otra a que todo esté del modo en que está. Y Juga Limpio no va a hacer la diferencia.

Saludos

Unknown dijo...

Andreievna: Es verdad! Hubiera sido más correcto decir por la profundidad que por la longitud de los comentarios (desde cuando importa el tamaño? :P)
Bueno, siéntese derecha y vaya por un buen par de lentes, que hoy en día no son tan difíciles de conseguir.

Dragon de Azucar: Te entiendo perfectamente. Pero generalizar es simplificar, y eso nunca trae buenas consecuencias. En este caso entierra a todos aquellos que hacen algo, y desalienta a todos aquellos que podrían hacer algo, haciéndoles pensar que sus acciones son inútiles e insignificantes.
Todo suma, hasta "Juga Limpio" suma algo.

Acherontia Atropos dijo...

Cierto, en mi recorrido por los blogs que llevo desde que ingrese al mundo blogger, he concluido que me he perdido de varias cosas muy interesantes. Cuando estaba leyendo esto vino a mi mente Octavio Paz, y su discurso del Nobel... se llama "la busqueda del presente". Porque en medio de la aceleración en la que vivimos, se necesita que algunos "moscardones" (de Socrates), te despierten y que en casos como este te obligen a hacer un alto en el camino.

...¿visitas mi blog?, me agradarìa conocer tus comentarios.

Unknown dijo...

Es como una lucha cuerpo a cuerpo entre el planeamiento (que nos lleva para adelante), los recuerdos (que nos arrastran para atrás) y el presente.

No hay como una buena picadura para acordarse que tenemos piel y carne.