Estoy un poco parado con el avance de la novela. Por suerte aprovecho este tiempo para hacer correcciones a cosas ya escritas. Pero de todas formas tengo ese vacío en la garganta que me recuerda cada día que podría haber hecho algo más. Pensamientos negativos, que le dicen.
Pero por suerte, también tengo de los positivos (que aquí no los suelo comentar porque en general son aburridos), pero voy a hacer una excepción. Este parate, corrección, retroalimentación, introspección me sirve para solidificar aún más los personajes, sus ideas, su suerte, y su destino.
Y sé que esta sequía de tintas es la última antes de zambullirme en el tramo final.
Me gusta pensar en prosa. En general salen ideas buenas, y lo mejor de todo, es que si te las olvidas, podés volver a leerlas cuando quieras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario