Apoyá siempre el saco de te acostado sobre el agua, así no se llena de aire y se hunde más rápido.
Me encanta ensuciarme las manos con jugo de limón.
Dejalo reposar tres minutos, no más.No hay nada más satisfactorio que escuchar como se funde el azúcar con el agua bien caliente.
Retirá el saquito con la cuchara y exprimilo con su propio cordel.Ese humito neblina de pantano, que se arremolina cerca del agua-te, confirma el éxito del brebaje.
5 comentarios:
Agarrar el cortaplumas y/o cualquier instrumento con filo, tomar el gengibre seco, raspar hasta sentirle el olor confundido con el té. Lo que me gusta en el té es la confusión.
Habría que probarlo...
Pero... ¿de dónde saco un gengibre seco?
Me encanta el té.
el té: brebaje perfecto- amo el té-
NINA P., Don físico: Con miel, azúcar y limón.
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