Amor (4)

Ama lo que no ves
y ama lo que ves.

No ames como quien piensa
que el amor es:
finito
recompensa
obligación
calentura
precipicio
muerte
ceguera
imposible
ajeno
estancado.

No ames para decir que amas.
No ames porque debes.
No ames al amor.
No ames desde el ahogo,
No ames desde el desamparo,
No ames desde el dolor.
Eso no es amor!

No es amor eso que te enseñaron
el verdadero amor no tiene publicidad.
No hay amor en las películas
ni siquiera en las románticas.

Si el mundo estaría lleno del verdadero amor
sería imposible hablar del amor,
porque como peces en el agua,
estaríamos tan sumergidos
que no lo veríamos,
ni seríamos capaces de imaginar
que sería el no-amar.

No reemplaces al amor.
No busques al amor.
El amor sabrá encontrarte
siempre que quieras
ser
encontrado

Pensamientos (no tan ajenos) sueltos...

A veces,
alguien dice
lo que uno diría,
pero lo dice
y mejor:

Quisiera compartir esto:

Silencios por contar...: Pensamientos sueltos...

"Con vos casi nunca se puede hablar en serio"

¡No, no se puede!
Ojalá nunca se pudiera.
Serio tiene "S" de Solemne.
Solemne es el señor discurso:
sentencioso, sordo e indetenible.
Solemne siempre tiene razón
(y a Seguro se lo llevaron preso, dice mi abuela)
Yo no quiero ser Solemne.

Asi que déjenme reirme de todas las desgracias del mundo.

Asi que,
llegado el caso
de caer en el olvido,
háganme acordar
que tengo permiso

(el mío)

y porende:

total libertad
de reirme
del mundo.

Dibujantes

Dibujar es una forma de expresarse.

Tal vez la distancia
entre lo que hay en sus mentes y lo que realizan sus manos sea grande pero,
por más "bien" que dibujen,
esa diferencia existirá siempre.

Y en esa diferencia,
un observador agraciado puede encontrar
tal vez inspiración,
tal vez talento,
0 tal vez artrosis.

En cualquier caso,
esa diferencia que tanto atormenta,
es una huella imborrable
que acompaña todas nuestras expresiones.

Ideas

Lo realmente interesante de los blogs es su capacidad de presentar en el mundo -en simultáneo- las ideas que uno presenta.

Publicar nuestras ideas, pensamientos, dudas, vuelos, textos, cosas es algo muy importante. Es una forma de gritar, de presentarse. De tomar una voz que siempre estuvo callada.

Me gusta mucho esto de escribir.

Por otro lado, es importante mantener con vida al blog. El abandono es la muerte del blog, y por lo tanto, de esa mágica retroalimentación de ideas y pensamientos que no se da en otros lados.

Pero hay veces que no encuentro palabras.
Por suerte encontré una solución.

Repito: La gente habla demasiado. Deberíamos hablar menos y dibujar más.

Cuando la gente está de acuerdo conmigo siempre siento que debo estar equivocado.

Oscar Wilde

Estoy contento

Déjenme compartir un poco de humor inteligente con todos ustedes.

SupeR FiciaL WorlD

Esto es una pequeña reflexión,
una astilla clavada en la punta de un Icenberg.

Vengo notando en las personas cercanas a mi generación (80' - 85') una fuerte resistencia y negación a la vejez.

En tiempos pasados se veneraba y respetaba mucho más a los ancianos. O al menos, eso dicen los ancianos.
Pero
¿Cómo era la juventud?
¿Cómo veían la a vejez?
¿Tenían más miedo a hacerse viejos o a morir jóvenes?
¿Pensaban siquiera en eso?

Hoy, morir joven parece no ser una posibilidad.
Hoy, nos quieren convencer de que la belleza está atada a la juventud.
Hoy, en la urbe,
viejo es sinónimo de estorbo,
de molestia,
de fealdad,
de obsoleto.
¿Inventan un creciente miedo para con el futuro? (Nuestro futuro)
¿O estaremos viviendo otro daño colateral de este sistema de valores tan des-propor-promo-cionado?

Lo interesante es como va a afectar el paso del tiempo a estas personas.
Algunas les va a afectar más, a otras menos, pero
¿Podrán bancarse envejecer?
¿Qué van a hacer?
Cuando los tatuajes se desdibujen
¿Qué van a hacer?
Cuando los agujeros de los piercing se dilaten.
¿Qué van a hacer?

La concepción misma del tiempo y nuestra participación en él están cambiando.
¿Qué errores vamos a repetir esta vez?

Tengo unas ganas incontenibles de parir sin dolor.

Más allá del orgullo y la intelectualidad.

Si la pregunta era: ¿A qué le tenés miedo?
La respuesta era: A nada.

Y era totalmente cierta.
Visto desde aquí puedo notar la inconsciencia
o la falta de auto-conocimiento que tenía (y tengo)
sobre ciertos aspectos de mi existencia.

La muerte no es una preocupación directa.
Es como un impedimento,
algo molesto que no me va a dejar hacer las cosas que quiero hacer en esta vida.
Antes pensaba que no podía morirme virgen.
Era como un estúpido seguro de vida mental.
Después sentí que no podía morirme sin terminar, al menos, un libro.
Y todavía lo siento, pero ahora hay ALGO más.

Algo grande, tan grande como un ideal, pero distinto.